“¿Eres Nutriólogo? ¿Me haces una dieta?”, “¿Cuántas calorías tiene lo que me estoy comiendo?”, “¿Apoco los Nutriólogos también pueden comer tacos?”, “Mi vecina me dijo que…”, frases más comunes que escucha un Lic. en Nutrición y que con toda la paciencia del mundo, contesta con una sonrisa.
Hoy, 27 de enero, quiero desearles un feliz día a ustedes, que sin importar si están en una reunión con amigos, siempre terminan consultando a toda la fiesta. Que su día, en lugar de tener 24 horas, tiene aproximadamente 2, o al menos así se siente después de ir a consultar/estudiar, ir al gimnasio (sin excusas), cocinar, y ni se diga si tienen la bendición de ser padres.
Felicidades porque además de Nutriólogos, por alguna extraña razón, terminan ejerciendo de todo un poco:
Educadores: Porque las consultas no son sólo de decirle al paciente qué comer y qué no, sino de enseñarle a llevar una buena alimentación para evitar enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales que disminuyen los años de vida.
Psicólogos: Porque el paciente además de un plan de alimentación, necesita ser escuchado, y estamos dispuestos a ser todo oídos.
Superhéroes: Porque le entraron a combatir uno de los mayores problemas en el país: la obesidad. Uno de los retos más grandes, es nuestro.
Por último, felicidades por escoger esta profesión, donde el beneficiado es siempre el paciente. Feliz día a todos, hoy sí se vale un pedacito de pastel para festejar nuestra hermosa labor. Un gustazo escribir para ustedes una vez más.
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